jueves, 27 de noviembre de 2008

La canción de mi cumpleaños



Bueno, me faltaba poner canción a la entrada "Mi cumpleaños", así que vamos a bailar con Amapanoia y Carlos Jean:




Hacia adentro pa sentirte contento...

Cuando cumples los 30, mi hermano,
no eres más joven ni más viejo
deberías ser más sabio.
Lo sufrido y aprendido a los 20
a los 30 potente
paga la cuenta y deja cambio

Estribillo:
Mira p´adentro
mira p´adentro
mira p´adentro pa sentirte contento (x2)

El hombre de 30 se va haciendo maduro
mira el tiempo perdido
y mira el futuro
ya no le vale lo de fuera
y mira hacia dentro
para sentirse seguro y contento

Estribillo (x2)

A los 30 la mujer es una flor preciosa
que fue tomando color
y su brillo se ahoga
Madre, amante, amiga, trabajadora,
quiere un mundo mejor
y lo quiere ahora

Estribillo

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Enajenao (como Harry Potter buscando la cámara secreta)



Últimamente vuelvo a tener mis accesos de ira, que intento ocultar, aunque se me acaban notando en la cara. Y no es para menos.

El primero (y peor) me vino hace dos sábados. Acababa de terminar el festival de cine, con el consiguiente resentimiento físico y, por unas cosas y otras, al final acabé de marcha. Pero no estaba solo... (puntos suspensivos en toda su extensión) porque se nos acabó emperchando un conocido de unos del grupo. Y digo emperchando porque los que lo trajeron desaparecieron y tuvimos Pili y yo que aguantarlo. Yo, al poco tiempo de entrar en Ítaca, discoteca en la que me gusta bailar (últimamente no tanto), sólo le pedía a Pili que me dejara bailar, no quería pensar, no quería escuchar otra cosa que no fuera la música repetitiva y cambiante (House). Y en mi cabeza, como a Harry, se oía una voz sosurrante diciendo "matar" (realmente no la oía, simplemente me entraban ganas de extrangular, pero eran, sobre todo, instintivas). Creo que es la primera vez en mi vida que me entra tal grado de repulsión hacia una persona, y eso que precisamente el amigo que lo trajo tiene fama de presentar a los mayores espertentos de Sevilla.
Por que algo que no soporto últimamente es la estupidez humana unida a una falta de humildad total; pues somos seres conscientes y en esta consciencia debería estar incluida nuestras limitaciones y un poco de saber estar. Así que toparse con alguien que no sabe comportarse, incomoda y no se da cuenta de todo esto puede resultar muy perjudicial si estás cansado y sólo quieres tranquilidad con la gente que realmente te apetece estar.

A todo esto puedes unir el compartir vivencias con personas, que parecen no darse cuenta de las normas que se deberían cumplir, para una mejor convivencia. O las que piensan que un ofrecimiento tuyo en un momento determinado le dan la opción de pedirte lo anteriormetne ofrecido como algo natural.

Y, por supuesto, los (pocos, por suerte) casos de atención al público en los que te entran ganas de ponerte al nivel del usuario, para decirle cuatro verdades, de las que parecen no ser conscientes.

De todas formas, siempre podemos bailar al ritmo de Dover con esta maravillosa versión de la Terremoto.


martes, 25 de noviembre de 2008

Mi cumpleaños


¡Dios mío, 30 años ya! Estamos en la época de exaltar la juventud (a la experiencia) y cualquier intento por aparentar menos edad es bien visto. ¡Y yo dejando la veintena!
Ahora que estoy en los 30 puedo, al menos, mirar algo para atrás y ver todas las cosas que he hecho y he dejado de hacer. Las veces que he creído morir por amor y las veces que este sentimiento me ha hecho sentir que volaba, que era indestructible.
También he ido perfilando las amistades de las que me he rodeado, perdiendo amigos en el camino que me ha dolido perder o que simplemente ha ocurrido casi sin darme cuenta; pero también encontrando a otros con los que seguir adelante, compartiendo el tiempo que va pasando (con Loli, como diría la Terre). Aunque, haciendo cuentas, he perdido a algunos pero he conservado más (aunque algunos sean en la distancia). De todas formas, me siento rodeado y protegido por tanta gente especial que sé que está ahí (y en esto incluyo a mi familia).
He estudiado la carrera que he querido y estoy trabajando en lo que he querido, en lo que he luchado por conseguir. Aunque gane poco dinero, menos del que realmente necesito, tengo para más o menos vivir (que no malvivir). Un trabajo que me gusta y en el que, a base de codos, espero ascender.
Y también tengo mi casita, mi lugar sólo mío (que no del banco, que mientras pague las letras no tiene problema en reconocerlo como mío). Donde puedo dejar entrar a quien quiera (aunque me gustaría que entrara otro tipo de gente) y donde tengo mi entorno a mi gusto y capricho.

Nota: Algo que me emocionó el día de mi cumpleaños, y de lo que hablaré en otra entrada, es lo que dejó Arwen en su blog:
http://enbusca.blogspot.com/2008/11/ser-amigos.html

jueves, 20 de noviembre de 2008

Con un par de tomates

En el puente del Pilar me fui a Córdoba a ver a mis padres. Mi madre, como buena en esta relación conmigo, me dio varias macetas que le pedí (aunque sólo quería una); en concreto una que tenía una tomatera. En un principio pensando que en poco tiempo se acabaría secando, al estar la planta en una ventana.
Pues bien, al cabo de un mes de estancia en Sevilla, no sólo la maceta sigue ahí, sino que ha sacado dos tomates. Y, encima, a pesar de que una de las "crías" está en una rama que rompí al bajar la persiana (estaba mosqueado por que llevo 3 meses esperando a que una compañía de teléfonos me haga la portabilidad, y no digo nombres porque no estoy yo para calumniar).
La verdad es que estoy muy ilusionado, y puede verse como un ejemplo de que la vida lucha por salir adelante, aunque en mi piso parece tenerlo fácil.
Por otro lado, me da penita pensar qué hacer cuando madure (si lo deja el frío): pues, en caso de comérmelo, me va a dar lástima, aunque también orgullo.


La canción del festival

Como voy haciendo últimamente, pongo una canción por cada entrada. En este caso es una canción con la que nos podemos sentir identificados la inmensa mayoría del público del festival. No pongo letra.

Festival



Ya por segundo año puedo disfrutar del Festival de Cine Europeo de Sevilla con mi abono de estudiante. Además de hincharme de ver películas, la consideración de estudiante siempre alaga.
Este año Pili y yo decidimos tomarlo con más calma (Arwen se rajó). Por lo que no cogimos el abono entero, sino solamente 17 películas. Además teníamos visitas, por lo que teníamos que compaginar el visionado con el charloteo.
Empecé el festival con una película danesa del dogma 95, a la que tenía algo de reparo por pensar que iba a ser demasiado pretenciosa. La película, Italiano para principantes (sé que es poco cool no haberla visto antes), resultó ser divertida y amena, un buen ejemplo de cine bien hecho. Además, como se me está colgando el sambenito de estar aprendiendo inglés por motivos sexuales-sentimentales; en la película se puede ver perfectamente que hay gente que lo hace, aunque mis motivos sean "más elevados".
Por lo demás, este año el festival ha transcurrido con resfriados por nuestra parte y, salvo muy contadas ocasiones, un buen cine del que disfrutar. Por supuesto que, para quien quiera, le puedo hacer una lista de películas recomendables; porque merecen la pena muchas de ellas.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Así me rapo, así me siento

Copiando a Arwen, pero más radical, ahí pongo una foto de mi nuevo look. Y es que quería cortarme un "poquito", pero, en pleno síndrome peluquero (siempre cortan más de lo que deberían), acabé cambiando las cuchillas, hasta dejarme el pelo como lo tengo ahora.
Y, como conclusión, diré que adictivo cortar el pelo, por eso siempre se acaba cortando más de lo deseado; y, por lo mismo, estoy deseando que alguien me pida que corte el pelo (aunque si lee lo anterior no lo hará).



Se aceptan comentarios.

Algunas veces

Algunas veces en la vida conoces a alguien. Entonces puedes estar dispuesto a crear mariposas. Sientes que es el momento para empezar algo, aunque seguramente sepas que no es tan especial como te gustaría, pero estás a la expectativa.
Algunas veces te apetece dejarte llevar por lo que la vida te ofrece, de una forma inconsciente y consciente a la vez, sintiendo más incluso de lo que realmente las circunstancias te hacen sentir.
Y es que algunas veces resulta divertido construir una realidad más allá de lo que la realidad te ofrece, aunque sepas que lo que realmente ocurre está supravalorado.
Y es porque algunas veces necesitamos ese tonteo inocente (si se puede llamar al tonteo inocente), porque necesitamos tontear algunas veces.
Y, además y sobre todo, es porque algunas veces tenemos la esperanza de que lo que pensamos que no podemos llegar a sentir, puede alcanzarnos.


Si tengo que pensar en La Realidad y El Deseo, resulta inevitable acordarse de Luis Cernuda, por eso traslado dos poemas suyos:

NO DECÍA PALABRAS (De Los placeres prohibidos)

No decía palabras,
Acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
Porque ignoraba que el deseo es una pregunta
Cuya respuesta no existe,
Una hoja cuya rama no existe,
Un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
Remonta por las venas
Hasta abrirse en la piel,
Surtidores de sueño
Hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
Una mirada fugaz entre las sombras,
Bastan para que el cuerpo se abra en dos,
Avido de recibir en sí mismo
Otro cuerpo que sueñe;
Mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne;
Iguales en figura, iguales en amor, iguales en
deseo.
Aunque sólo sea una esperanza,
Porque el deseo es pregunta cuya respuesta nadie
sabe.


EL AMOR Y EL AMANTE (de Las nubes)

¿Eres amor? Pasa el fuego,
Cruza con alas el mar,
Despierta a la vida el sueño,
Da hermosura a lo real.

¿Eres tan sólo la sombra?
Cubre con su resplandor
Tu mentira. Haz que la sombra
Venza al fuerte, al puro amor.