sábado, 9 de agosto de 2008

Siento


Esta noche pensaba que no sentía. Te he visto en todo tu esplendor. Brillabas (más que cualquier otro ser a mi alrededor). Y no sentía. O sí. Sentía que no quería volver contigo. Cuando te veía, en los momentos que nos hemos encontrado, sentía impulsos de besarte; sentía que tú eras mi hogar. Pero esta noche no lo he sentido. Era triste, pero cierto.
Y después ha ocurrido lo que tú ya sabes. Ha sido como un portazo que se da y la casa queda temblando. Ha sido el se acabó, ya no hay vuelta a lo que tuvimos. He sentido como si me quitaran una utopía.
No puedo creer que esto realmente esté pasando. Que escriba estas líneas, sintiendo que estoy matando una parte de mí, o una parte de nosotros. Pero creo que es algo que debemos hacer, al menos por mi parte.
Siento (el miedo a no sentir que está rondando últimamente) algo muy fuerte por ti. Sé que te sigo queriendo, pero hoy ya sé (he sentido a lo largo de toda la noche) que ese te quiero no implica ningún deseo de quiero volver contigo, de que te quiera como propiedad ni de que no quiero verte con nadie.
Aunque me sienta raro, creo que tenía que decírtelo.

2 comentarios:

Isabel Sira dijo...

Es curioso como relaciones completamente distintas, de personas diferentes, al final dejan las mismas sensaciones, provocan sentimientos parecidos.
Es extraño descubrir que el amor que se siente es diferente al que se sentía inicialmente. No se deja de querer, pero quizás se deja de querer insanamente, o, al menos, de forma que no nos hagamos más daño a nosotros mismos...

anthonytowers dijo...

El amor cambia por que cambiamos nosotros, los otros y, sobre todo, porque cambia la percepción que tenemos de la otra persona. Al menos en mi caso el desamor puede venir por el conocimiento.