jueves, 8 de mayo de 2008

Vida en solitario

Ya llevo más de un mes viviendo solo (aún teniendo en cuenta la semana que mi padre y mi hermano vinieron a pintar) y la verdad es que me encuentro genial. Puedo levantarme, si quiero, desnudo y entrar al cuarto de baño sin cerrar la puerta. Cuando quiero hablar o estar con alguien, sólo tengo que llamar por teléfono; aunque todavía estoy esperando a que en mi nueva situación empiece a recibir más visitas; aunque es normal que tenga pocas, ya que últimamente mis amigos están ocupados con sus propias vidas, aunque sinceramente a mí me pasa lo mismo con la mía.
Lo que sí veo que necesito es internet y un fijo, otras dos vías de comunicación con todo lo que queda fuera de mi casa. Echo de menos tener el ordenador encendido todo el día, y poder consultar todo aquello se me pase por la cabeza. Y, aunque aún tengo películas por ver, no me hago a la idea de no tener acceso a nuevas.

Otra cosa es mi lucha interna por la limpieza y el orden. El principal problema es que no termino de ver la casa limpia, por mucho que todos los días dedique pequeños ratitos al orden. Pero lucho por no convertirme en el hombre-mopa, y dedicar mucho rato a quitar manchas y polvo de suelo y muebles.

Aparte de esto, soy feliz, si un día quiero perrear en el sofá, no tengo testigos; puedo poner música sin miedo a despertar a nadie o a molestarle si está viendo la televisión; si hay algo sucio en la casa lo he causado yo, no tengo que esperar a que esa persona piense en limpiar.

Y lo mejor de todo es que siento que en la casa sólo se hace lo que yo quiero: yo pongo y dispongo.

3 comentarios:

Isabel Sira dijo...

A mí me encanta vivir sola porque es mi verdadero reino. Disfrútalo y, realmente, no te agobies por no ver nunca la casa limpia, es que nunca está limpia del todo, por eso admiro tanto a quienes optan por ser amas de casa a full time.
Y las visitas, al menos las mías, irán llegando, pero, ya sabes, la vida pasa y nos arrastra.

anthonytowers dijo...

Lo prometio de tu visita ya se ha cumplido. La verdad que fue una tarde noche muy buena, divertida. Creo que estuviste cómodas.
El equilibrio lo he encontrado en limpiar una vez a la semana, salvo fuerza mayor, mientras tanto dejo al polvo y a la suciedad campar a sus anchas.

Isabel Sira dijo...

Me lo pasé genial, estuve superagusto (palabro que me invento) y seguro que tenemos que repetir.
Besos