Algo que siempre llevo puestos, salvo en contadísimas ocasiones (boda, problemas de lavadora...) son unos calcetines de colores. Es una forma de animarme las mañanas,al ponérmelos. Me gusta que algún color vaya con algo de la ropa o zapatillas que llevo y el resto contraste, para que los vea cuando me siento cruzando las piernas. Creo es una forma más de colorear la vida, que reivindico por encima de los calzonsillos incluso, ya que éstos los ves al ponértelos y solamente los sientes a lo largo del día.
Mi primeros calcetines de colores llegaron cuando empezaron a ponerse de moda los que tenían para meter los dedos, hace ya unos cuantos años. La verdad que al verlos pensé que era una cosa muy hortera, pero una vez empecé a ponérmelos les cogí el gusto a eso de mirarme las zapatillas y ver que encima hay rallitas de colores.
viernes, 19 de octubre de 2007
Calcetines de colores (pequeño texto frívolo)
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3 comentarios:
Adoro los calcetines de colores, y este año tengo que proveerme de ellos, que no sé qué narices hice el año pasado con los que tenía, que los que encuentro están hechos un asco y los demás missing total...
A mí también me animan y, a diferencia de ti,no los coordino, ahí me sale la vena Cañizares (de Camera café, para los no entendidos).
La verdad que un poco Cañizares sí que eres, jajaja. No, intento que se parezcan los tonos, pero con tanto color al final acaban resaltando, pero dando alegría, que es lo importante.
Eres el segundo que afirma que tengo algo de Cañizares. Te caería bien mi hermana mayor...
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