lunes, 8 de octubre de 2007

Leyendo a Proust antes de dormir

Pues siguiendo la línea cool que me ha ido marcando la vida (véase el blog "Una parte de mí") y que se ha visto potenciado en el último año, que para algo reivindico ser un "bohemio con inquietudes"; me he comprado un libro del señor Proust, tras leer no sé dónde que es uno de los escritores más influyentes del siglo XX. No me he comprado "En busca del tiempo perdido", eso no, sino "Los placeres y los días", un libro de relatos cortos que, según comentario del Fnac, se puede considerar la hemana menos de "En busca... ".
Es un libro que se lee bien, aunque a veces hay frases que tienes que leer dos veces, no sé si por la forma de escribir o porque últimamente me dedico a pensar, quizás más de la cuenta.
Y es que no suelo tener tiempo entre semana para descansar, entre las clases de inglés, el gimnasio... y dentro de una semana las oposiciones. Este blog lo tengo abandonado, mi habitación parece una leonera (más de lo normal, si cabe) y sentarme a pensar parece una utopía.
Así que los domingos, después de toda la semana y del sábado de fiesta, eso de estar en la camita o el sofá leyendo es prácticamente una bendición. Y es el momento que empiezo a pensar.
Tengo fantasmas del pasado (fantasmas, pues se tratan de sentimientos ya muertos), que no han querido pasar a mi vida y están ahí ofreciéndome extraños espectros de algo llamado relación. No buscan recuperar algo perdido, ni para recordar las cosas que bellas que tuvimos, ni realizar las cosas que quedaron sin hacer; sino empezar una extraña relación basada únicamente en la confianza.
Mi problema es que no me sale dejarme llevar por esa comodidad. Creo que ya no me conformo con poco. Si he tenido que partirme los cuernos para conseguir el trabajo que quiero no voy ahora a conformarme con la primera opción que se me ponga a la vista.
Sé lo que quiero como relación y lo demás no me sirve. Quiero AMOR con mayúsculas, con "flechas y alas". Y si no llega, al menos conocer a alguien que mínimamente me haga pensar que puedo criar mariposas en mi estómago.

4 comentarios:

Isabel Sira dijo...

Pues, no sé si para mi desgracia, yo he llegado a tu misma conclusión sin leer a Proust (a lo mejor estos pensamientos me surgen retardados de haber leído la mitad de En el camino de Swam, también de Proust y parte de En busca del tiempo perdido).
El caso es que no creo que pidamos un imposible, ni sea una utopía el AMOR. Quizás cueste encontrarlo tanto como nos costó el trabajo, pero, si te fijas, ahora mismo ni nos acordamos de cuánto nos costó, sólo lo disfrutamos. O sea que, a tener paciencia y perseverancia porque lo lograremos.

Isabel Sira dijo...

Ah, y ¿eres un 'bohemio con inquietudes? ¿Seguro? Mira que a mí esa gente me echa para atrás y tú eres de lo más majo que he encontrado en años... ;)

anthonytowers dijo...

Lo de bohemio con inquietudes es un "apelativo" que me puso mi compañero de piso. Lo de bohemio sobra, aunque para él vestir como yo visto sea ser un bohemio. Inquietudes sí tengo, aunque tú también, arwen.
De todos modos cuando me dijo lo de "bohemio con inquietudes" yo lo llamé "burgués acomodado". Y es que en mi piso no nos aburrimos.

Isabel Sira dijo...

Ah, vale que no es un calificativo que te pongas tú... Y menos mal que tienes inquietudes, si no, menudo aburrimiento (entiendo que tu compi no tiene demasiadas, pero es solo un entender mío, que no se lo tome a mal, que lo mismo lo conozco y es encantador y superinquieto).
Y a mí me parece que vistes muy cool, de bohemio nada, amos hombre.