lunes, 3 de noviembre de 2008

Algunas veces

Algunas veces en la vida conoces a alguien. Entonces puedes estar dispuesto a crear mariposas. Sientes que es el momento para empezar algo, aunque seguramente sepas que no es tan especial como te gustaría, pero estás a la expectativa.
Algunas veces te apetece dejarte llevar por lo que la vida te ofrece, de una forma inconsciente y consciente a la vez, sintiendo más incluso de lo que realmente las circunstancias te hacen sentir.
Y es que algunas veces resulta divertido construir una realidad más allá de lo que la realidad te ofrece, aunque sepas que lo que realmente ocurre está supravalorado.
Y es porque algunas veces necesitamos ese tonteo inocente (si se puede llamar al tonteo inocente), porque necesitamos tontear algunas veces.
Y, además y sobre todo, es porque algunas veces tenemos la esperanza de que lo que pensamos que no podemos llegar a sentir, puede alcanzarnos.


Si tengo que pensar en La Realidad y El Deseo, resulta inevitable acordarse de Luis Cernuda, por eso traslado dos poemas suyos:

NO DECÍA PALABRAS (De Los placeres prohibidos)

No decía palabras,
Acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
Porque ignoraba que el deseo es una pregunta
Cuya respuesta no existe,
Una hoja cuya rama no existe,
Un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
Remonta por las venas
Hasta abrirse en la piel,
Surtidores de sueño
Hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
Una mirada fugaz entre las sombras,
Bastan para que el cuerpo se abra en dos,
Avido de recibir en sí mismo
Otro cuerpo que sueñe;
Mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne;
Iguales en figura, iguales en amor, iguales en
deseo.
Aunque sólo sea una esperanza,
Porque el deseo es pregunta cuya respuesta nadie
sabe.


EL AMOR Y EL AMANTE (de Las nubes)

¿Eres amor? Pasa el fuego,
Cruza con alas el mar,
Despierta a la vida el sueño,
Da hermosura a lo real.

¿Eres tan sólo la sombra?
Cubre con su resplandor
Tu mentira. Haz que la sombra
Venza al fuerte, al puro amor.

2 comentarios:

Isabel Sira dijo...

Sí, a veces hace falta. Y me alegra que te esté pasando. Y date alas, que si luego no es tanto ya las volverás a plegar.
Ojalá me llegaran esas mariposas en el estómago, aunque fueran también una ilusión. Pero,como bien dices, hay veces que se necesitan...
(Y espero que en tu caso no sea ilusión, qué quieres que te diga).

anthonytowers dijo...

De vez en cuando viene bien, aunque se puedan ver cada vez como más irreales.