miércoles, 20 de junio de 2007

Disfraces y trajes regionales


El primer disfraz que tengo en cámara digital tiene hasta una historia divertida:
El día antes de la boda de mi hermano Juan, unas amigas y yo decidimos salir disfrazados. El problema es que en Córdoba el día grande de los carnavales es un sábado y nosotros decidimos adelantarlo al viernes, por eso que no está bien ir disfrazado a la boda de un hermano. El resultado, sobre todo por mi parte, fue llamar bastante la atención. Eso sí, tenía el beneplácito de mis padres y hermanos.


Viendo el resultado, al año siguiente decidí vestirme de gitano en la feria de Córdoba, con mi querida cuñada, que me acompañó, junto con el vino de Montilla (Pale Cream para ser más exacto), en este periplo. Me encantó llevar los pantalones tan subidos como Julián Muñoz.




Lo siguiente que me surgió fue vestirme en la fiesta mayor de Arafo (Tenerife) con el traje de mago, el típico de la isla. Lógicamente no lo rechacé y disfruté de la romería como un enano.










Y qué sería de esta sección sin mis visitas a Cádiz. Ya van tres e intentaré que sean más, por supuesto.
La primera fue con María José, en la que improvisamos un disfraz una hora antes de coger el tren Sevilla-Cádiz. La verdad es que fue una locura en la que me dejé llevar por la espontaneidad de Mari, y todo salió perfecto. El problema para este blog es que las fotos están en Córdoba y no precisamente en formato digital....



La segunda fue con Carmen, a casa de su hermano. Nos encontramos con tropecientos tíos como carros vestidos de animadoras y nosotros dos de payasos... fracasados, eso sí. Tenemos barriga y cara de lástima. Me lo pasé genial ese fin de semana.
















La tercera y por ahora última vino tras mi primer rebote con la organización de la Junta, aunque gracias a dicho mosqueo José de Brenes (al que seguramente no agregue por ser ajeno a este medio) me preparó en 10 minutos un chaleco y un zurrón de pastorsillo; y la mar de mono que iba yo con mis ovejitas (¿por qué siempre pronuncio esta palabra como Carmen Sevilla?) y mis Heidi's. Confieso que sentía como John Wayne en una peli del oeste (y creo que es la única vez que me he sentido así), así que fue un verdadero disfraz.

4 comentarios:

Isabel Sira dijo...

Chiquillo, que no veo las fotos y estoy intrigada. Eso sí, ya me has hecho sonreir sólo con la descripción así que las fotos deben estar pero que muy bien...
Por cierto, voy a incluir un enlace a tu página desde la mía y te dejo el testigo de los dos memes. Si quieres saber más o menos cómo van pásate por la mía.
Ah, y no digas que vas a dejar este proyecto a medias, que, por lo menos en mí, tendrás una visitante asidua.

Isabel Sira dijo...

Definitivamente, el texto gana muchísimo con las fotos...

Javier dijo...

Lleva usted razón, don Antonio, pero ya dicen que rectificar es de sabios. Me dejé engañar por las apariencias y, la verdad, porque no te conozco tanto todavía. Se te adivina buena gente, eres un buen tipo, y tienes tu lado oculto que habrá que ir descubriendo, cordobesito, jaja... Me has hecho mmucha gracia, te disfrazas de todo... yo de corto no me hubiera puesto en la vida, de flamenca no te digo que no caiga algún día, jaja... Sigue vigente este blog, espero que sí, intentaré ir leyendo algo de vez en cuando... Besos morenito de maracay (o como se escriba)

anthonytowers dijo...

Pues yo tengo un vestido de flamenca, por si te apetece. Me avisas con tiempo y pido el de flamenco, que estaremos la mar de monos.
Y sí, a mí me gusta más un traje tradicional o un disfraz que a un tonto un lápiz.
Un beso, choquerito.