viernes, 29 de febrero de 2008

Esperando



A eso dedico lo que llevo de año.
Esperando a que me concedan la hipoteca, para poder ordenar el resto de mi vida ya en torno a mi casa nueva.
Esperando a conocer a alguien con quien sea viable volver a creer en la ilusión de caer en el amor, alguien en quien confiar, que no tenga miedos.
Esperando mi nueva vida, que seguramente será cómo la actual, en otro escenario situado a 800 metros, pero viviendo solo, aunque, espero, con amigos de okupas en casa.
Esperando a asentarme, para saber si el dinero que me quede me va a permitir apuntarme a un gimnasio, si voy a necesitar dar clases por las tardes para ir más desahogao' (léase como lo diría Carmina Ordoñez) y empezar a poner carteles por la barriada.
Esperando para ir al Ikea a comprar las cosillas que me hagan falta.
Esperando a que todo esto se solucione para sentarme a estudiar las oposiciones de promoción interna.
Esperando...

4 comentarios:

Isabel Sira dijo...

Esperar es un asco. Unas ganas de que acabe todo... Aunque para estudiar no tienes que esperar nada (ahí surge mi voz de conciencia...).
Ánimo, ya queda nada.

anthonytowers dijo...

Eso de tener ganas de que acabe todo suena como "No tengo ganas de na' na' má que de mori'me", que decía el humorista.
Cuando acabe lo que quieras que acabe, vendrá otra cosa, luego otra...

Isabel Sira dijo...

Sí que me quedó un poco apocalíptico, sí. Y tienes razón, vendrán más cosas. Eso es vivir, así que a disfrutar... Hasta de lo malo.

anthonytowers dijo...

De lo malo, más que disfrutar es mejor aprender.